viernes, 27 de marzo de 2009
El tacto: ¡Prohibido tocar!
Quiero comentar sobre el reciente anuncio sobre la visita del Papa al continente africano… Otra vez el Vaticano ha condenado el uso de anticonceptivos como método para aliviar el sida.
Antes de seguir, quisiera aclarar algo; entiendo que los anticonceptivos no van a resolver este problema en sí. Sin embargo, es una ayuda más, aunque sea poco. También, respecto a la clase de Pensamiento Político del jueves pasado, quisiera explicar que estoy totalmente de acuerdo con el hecho de que carecemos de autocontrol por la pérdida de las virtudes, pero esta realidad es, desafortunadamente, el mundo en vivimos.
Es cierto que el Papa, como el representante más importante del Vaticano y el catolicismo, simplemente no puede decir que está a favor del uso del preservativo. Sin embargo, tampoco tiene el derecho a condenar a la muerte millones de africanos. Esto es impedir la vida tanto como el aborto o el uso de anticonceptivos. En este caso sería mejor no apoyar ni condenar esta práctica, dejando la elección a cada quién. La verdad es que no toda la población africana va a practicar la abstinencia, pero eso no quiere decir que merece la muerte de millones de habitantes.
Además hay casos especiales, por ejemplo, las víctimas de la violación que se encuentran con la infección y la pasan a otros, mediante el sexo sin protección. ¿Y qué pasa con los niños que nacen ya con la enfermedad?
Un punto final es que la Iglesia católica tampoco apoya la guerra, pero como hemos visto, lo permitió en las circunstancias excepcionales de las Cruzadas (entre los siglos XI y XIII). ¿No será esta una situación de emergencia, en la cual la Iglesia podría ver que es peor perder tantas vidas humanas que oponer una de las pocas herramientas que ayuda en la reducción del sida? ¿O es poco realista atribuir tanta importancia a la doctrina del Vaticano hoy en día?
Autora: Nicola McCausland
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No creo que la Iglesia Católica esté condenando a miles de africanos a la muerte por estar en contra del uso del condón. Así como tú mencionás, tanto la abstinencia como el preservativo, son una elección. Que el Papa recomiende que, según los preceptos católicos, no se debe usar el condón no es lo mismo que decirle a los africanos que se mueran.
ResponderEliminarAdemás, todos tenemos la capacidad de abstenernos de tener relaciones sexuales sin conocer a la otra pareja, ¿por qué considerás que los africanos son un caso excepcional? Parte de la responsabilidad de una persona que sufrió un abuso o que tuvo relaciones conscientemente es realizarse un examen para determinar si están infectadas con SIDA o no. Si todas las personas fueran comprometidas con su salud, no sería necesario el uso de condón.
Por último, no creo que sea justo que condenés las ideas actuales de la Iglesia por las decisiones que tomó en el pasado. Las circunstancias actuales son totalmente diferentes, así como la ideología que se maneja. Tal vez, además de prohibir el uso de condón podrían ayudar con la realización de programas de prevención y diagnóstico del SIDA. La verdad, no estoy informada, pero sí creo que existen campañas que apoyan esta idea.
Es un tema controversial, pero muy relevante hoy en día. 5/5 de fondo.
ResponderEliminarAhora, en la forma están fallando un poco: 3/5. Comenzando con "Pensamiento Político": no es necesario escribirlo con mayúsculas, si se quiere marcar la relevancia de algo, es mejor usar comillas. "Catolicismo", ésta sí con mayúscula. "Tampoco tiene el derecho de condenar a (no la) muerte (a) millones de africanos. "Pero eso no quiere decir que millones de habitantes merezcan la muerte": esta es una mejor forma de escribir esta frase, arriba carece un poco de coherencia. "Además, (coma)". "No será ésta (tilde) una situación..."
Entonces, revisen mejor la redacción de las frases y las reglas de ortografía antes de publicar el comentario.
Saludos,
Elsa España
Correctora de sección